Hola amigos, vuelvo a tomar el pulso.
Aquí os dejo la colaboración para EL ESTAFADOR 121: HOSPITALES. Estuve pensando en un hecho curioso: la promoción los de equipos médicos y el eco en los medios cuando se realiza una reconstrucción o transplante de cara, es como una competición irreal del más difícil todavía, cuanto más compleja sea la intervención mejor... pronto se anunciará la primera operación en condiciones extremas –no sé, imagino un quirófano junto a un volcán en erupción o una lluvia de meteoritos–.
Juan José Padilla ascendió al altar televisivo por su famosa cornada facial. Antes era un "torero normal", ahora para mí (tras la reconstrucción de su rostro), se ha convertido en un villano de película (o de tebeo!!) y me ha parecido plásticamente perfecto para representarlo en viñetas. Porque lo que nos cuentan las noticias es el éxito de los equipos médicos y los hospitales, pero lo que no nos desvelan es qué está pasando al otro lado del espejo, las heridas psicológicas de aceptar una nueva identidad. El auténtico calvario imposible de televisar o mostrar. La sociedad está repleta de "Frankensteines" y todos se preguntan lo mismo: "¿quién soy yo?"... y yo también.
